Uno de los obstáculos de la adopción de vehículos eléctricos es el hecho de que cargar un vehículo eléctrico lleva tiempo, en comparación con repostar un automóvil de gasolina. Sin embargo, una startup está trabajando arduamente para eliminar una de las últimas barreras a la proliferación de vehículos eléctricos. Si todo va bien, «repostar» su coche eléctrico le llevará menos de 10 minutos.
La startup es Ample, con sede en Silicon Valley. La compañía apunta a operadores de flotas y conductores de Uber que necesitan recargarse rápido como sus clientes iniciales. Las unidades de demostración de las instalaciones necesarias ya están instaladas en varios sitios.
El funcionamiento es simple; retire la batería gastada del automóvil y reemplácela por una completamente cargada. Todo el proceso está automatizado y el conductor solo ingresa al cobertizo o estación de intercambio. Se dice que el proceso tomará unos diez minutos, pero Ample promete reducirlo a cinco antes de que acabe el año.
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Los observadores informan que el sistema realmente funciona como se anuncia, ya que un automóvil ingresa a la estación y el conductor usa la aplicación de teléfono inteligente Ample para iniciar el procedimiento. El automóvil se levanta y un robot deslizante se mueve debajo del automóvil. Luego, el robot procede a extraer los paquetes de baterías del automóvil y se desliza nuevamente hacia el hueco de la estación, donde se entregan paquetes completamente cargados. Los gastados se conectan automáticamente para cargar mientras el robot vuelve a insertar los paquetes completamente cargados en el automóvil.
Ample, formado por ex-ingenieros de Google y ex-Tesla, ha estado trabajando en esta configuración durante más de siete años y cree que tiene un enfoque más barato y rápido para cargar vehículos eléctricos. Las baterías están hechas de módulos y pueden funcionar con cualquier modelo de automóvil. Ample también ha diseñado su estación para que sea fácil de montar y lo más pequeña posible. Cabrá en cualquier espacio en el que puedan aparcar dos coches.
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La startup ahora está cortejando a los fabricantes de vehículos eléctricos para convencerlos de que utilicen paquetes de baterías que sean compatibles con su propio sistema modular.
Otras compañías han intentado hacer que el intercambio de baterías sea una cosa. Better Place, Nio y Gogoro han incursionado en este método de recarga de vehículos eléctricos, pero han tenido que lidiar con los aspectos prácticos de tal esquema. Por ejemplo, cualquier batería involucrada en un intercambio de este tipo probablemente no conservaría su garantía, lo cual es un punto de venta para muchos fabricantes. Los conductores también tienen que convencerse de la idea de aceptar baterías que no son originalmente suyas.