La planta de Tesla en California vuelve a estar en producción después de un cierre de 2 días

La fábrica de Tesla en California ha vuelto al negocio de la fabricación de automóviles. La planta automotriz se vio obligada a cerrar debido a la escasez de piezas. El cierre afectó al Model 3 de la empresa, que es el coche menos caro vendido por la empresa.

A los trabajadores de la fábrica se les dijo anteriormente que podían tomarse libres el miércoles y jueves pasado, pero la reanudación de la producción significaba que tenían que volver a trabajar. Según los informes, Musk les dijo a los trabajadores que la producción de Model 3 y Model Y se aceleraría en los días siguientes.

Sin embargo, Tesla se las arregló para aprovechar el período de apagado, haciendo un poco de limpieza interna. «Estamos experimentando algunos problemas con el suministro de piezas, por lo que aprovechamos la oportunidad para llevar a Fremont durante unos días para realizar actualizaciones y mantenimiento de equipos», dijo Musk, según lo informado por Electrek.

Y ahora que la planta está nuevamente en línea, más trabajo aguarda a los empleados de Tesla, ya que Musk planea aumentar la producción del Model S y Model X, los verdaderos productores de dinero, con un regreso a los turnos dobles.

Lo más probable es que la pieza en cuestión sea el chip utilizado en los automóviles, ya que Tesla anunció el mes pasado que no podría escapar de la escasez global en el suministro de semiconductores. Sin embargo, esto no fue un problema exclusivo de Tesla. Otros fabricantes de automóviles como Ford Motor Co, General Motors y Volkswagen AG también tuvieron que reducir la producción.

Para empeorar las cosas, Samsung Electronics, un proveedor de chips de Tesla, también tuvo que cerrar su planta de Austin en Texas debido a la severa tormenta invernal que azotó el estado. Aunque Samsung no confirmó a los clientes afectados por el cierre de la planta de Austin, informó anteriormente que los chips destinados a Tesla se fabricaban en la fábrica. Es fácil conectar la suspensión de producción en las instalaciones de las dos empresas.

Lo que queda por ver es el alcance del efecto del cierre en los objetivos de producción de Tesla. El año pasado, la compañía envió casi medio millón de automóviles y tiene la ambición de hacerlo mejor este año, incluso reduciendo los precios mientras intenta evitar los desafíos de las empresas competidoras.